¿Están de Acuerdo los Críticos de Lejos del Mar?
Los críticos están profundamente divididos sobre Lejos del mar. La película de Imanol Uribe estrenada en 2015 provocó reacciones extremadamente polarizadas, desde quienes la consideraron el peor filme del Festival de San Sebastián hasta quienes la defendieron como una obra maestra incomprendida sobre el perdón y el trauma.
La Reacción en San Sebastián Que Marcó el Destino del Filme
El pase de prensa en septiembre de 2015 durante el Festival de San Sebastián generó una división inmediata. Varios críticos reportaron que la audiencia especializada reaccionó con risas en escenas dramáticas, y algunos abandonaron la sala enviando mensajes sobre el aparente fracaso de la cinta. El Antepenultimo Mohicano afirmó que la película fue coronada «casi por unanimidad» como la peor del certamen.
Esta recepción inicial condicionó las críticas posteriores. El medio señaló que el filme fuerza su discurso «hasta extremos moralmente despreciables» al narrar la historia de amor entre un etarra arrepentido y la hija de una de sus víctimas. Fotogramas reconoció que la primera hora es «apreciable por la serenidad con que se describen los aconteceres», pero criticó que después «la película se desmelena en lo melodramático, fuerza hasta el paroxismo la credibilidad de la historia».
El Problema de Verosimilitud Que Fracturó a la Crítica
El punto central de controversia es la premisa del filme. Santi (Eduard Fernández), un ex miembro de ETA, sale de prisión gracias a la doctrina Parot y se encuentra con Marina (Elena Anaya), la hija del militar que asesinó 27 años atrás cuando ella tenía ocho años. Marina le dispara tres veces, luego usa sus conocimientos médicos para salvarlo, y ambos desarrollan una relación intensa.
Para muchos críticos, este arco narrativo resultó imposible de aceptar. Las reseñas en FilmAffinity describen los personajes como «inverosímiles» y lamentan que el guión «nunca describe las interioridades de sus protagonistas, sus miedos y sus motivaciones». Decine21 fue más duro: «Film completamente fallido» con personajes «planos» donde «todo es gratuito» y «carece de explicación».
Cine y Comedia tituló su crítica «Comedia involuntaria», argumentando que «a partir de la media hora, la cinta es un despropósito de situaciones que no pegan ni con cola». Un usuario de FilmAffinity sentenció que Uribe «acaba siendo lo que quería evitar: un relato rocambolesco que roza el insulto».
Los números reflejan este escepticismo. Lejos del mar tiene una puntuación de 4.8 en FilmAffinity (basada en más de 1,200 valoraciones) y 5.3 en IMDB. Estas cifras la colocan entre los trabajos peor valorados de Uribe, un contraste notorio con Días contados (1994), que ganó ocho premios Goya incluyendo Mejor Película y Mejor Director.
La Defensa: Complejidad Sobre Comodidad
Un grupo menor pero apasionado de críticos y espectadores ofreció una interpretación completamente diferente. Múltiples reseñas en FilmAffinity contradicen directamente la crítica mayoritaria. Un usuario escribió: «Para nada de acuerdo con la crítica. Film nada pretencioso, arriesgado, que no va con estos tiempos de generaciones de cristal fino. Recomendable totalmente.»
Otro defensor declaró: «Fascinante. Me quedé hecho trizas. Hacía tiempo que no veía una película tan compleja.» Estos defensores argumentan que los críticos que exigen explicaciones racionales para las acciones de los personajes no comprenden que el filme trata sobre respuestas irracionales al trauma y la psicología de circunstancias extremas.
La defensa más elaborada vino del blog El Cine Era Esto, donde Sergio Berbel la llamó «tan brillante y sobrecogedora como necesaria y oportuna». Elogió su «monstruoso melodrama en el mejor sentido del término» y describió la interpretación de Elena Anaya como algo que «roza la perfección absoluta». Para estos defensores, los supuestos excesos son intencionales, explorando cómo el trauma puede suspender la lógica normal.
El crítico José F. Pérez Pertejo reconoció la división mientras elogiaba la ambición: «Lejos del mar es sin duda una película valiente, arriesgada y con vocación de controversia.» Destacó que el filme explora el estatus contemporáneo de los presos de ETA y las complejas cuestiones sobre el perdón que la sociedad española debe eventualmente confrontar.
Los Pocos Puntos de Consenso
A pesar de la división, hay acuerdos limitados. Las interpretaciones de Eduard Fernández y Elena Anaya recibieron elogios casi universales, incluso de los críticos más duros. Decine21, pese a llamar al filme «completamente fallido», reconoció que «nada pueden hacer Eduard Fernández y Elena Anaya» para salvar el material, implicando que su esfuerzo fue notable.
La mayoría de reseñadores también reconocieron que el primer acto establece una premisa intrigante con dirección contenida. Fotogramas destacó «el aplomo de Elena Anaya y Eduard Fernández» como lo mejor, mientras varios críticos elogiaron las atmosféricas locaciones del Cabo de Gata y el trabajo del director de fotografía Gonzalo F. Berridi.
También existe consenso en que Uribe asume riesgos genuinos. Incluso quienes consideraron el filme un fracaso reconocieron que intentar humanizar tanto a un terrorista como a su víctima mientras explora su potencial conexión representa una elección audaz en el cine español, donde las películas relacionadas con ETA enfrentan escrutinio intenso.
El Contexto Que Complica el Juicio
Entender la división crítica requiere reconocer la sensibilidad del tema. Como cierre de la trilogía informal de Uribe sobre ETA (tras La muerte de Mikel y Días contados), Lejos del mar llegó durante un período políticamente cargado. La doctrina Parot referenciada en el filme era altamente controvertida en España, permitiendo la liberación anticipada de presos de ETA en medio de intenso debate público.
Varias reseñas sugieren que algunas reacciones negativas no provinieron de fallos cinematográficos sino de incomodidad con el territorio moral del filme. Un usuario de FilmAffinity observó perspicazmente: «Me sorprende leer que las críticas en contra de Lejos del mar exigen más explicaciones racionales a la historia cuando de lo que se habla es de algo tan irracional como matar en nombre de una idea.»
El Blog de Cine Español abordó explícitamente el impacto de la atmósfera del festival: «Por propia experiencia sé hasta qué punto en un festival se puede distorsionar todo hasta llegar a cometerse una injusticia. El espectador es vulnerable y eso incluye al crítico, especialmente en esos ambientes. Alguien se ríe, burla o hace algún tipo de comentario y el contagio en la sala está servido.»
La Línea Divisoria Persiste
El paso del tiempo no ha resuelto el desacuerdo. Reseñas escritas años después del estreno teatral continúan reflejando la misma división, con algunos espectadores descubriendo el filme y llamándolo infravalorado mientras otros confirman su decepción.
Esta polarización coloca a Lejos del mar en compañía de otros filmes divisivos que exploran cuestiones morales difíciles mediante medios controvertidos. Como Irreversible de Gaspar Noé o Dancer in the Dark de Lars von Trier, es una obra que algunos consideran profundamente defectuosa y otros ven como incomprendida precisamente porque rechaza respuestas fáciles.
El consenso crítico, entonces, es que no hay consenso. Lejos del mar permanece como uno de los estrenos más contenciosos del cine español contemporáneo, con defensores y detractores manteniendo visiones diametralmente opuestas sobre si su exploración del perdón y el trauma triunfa o fracasa espectacularmente.
Puntos Clave Sobre la División Crítica
Los críticos están fundamentalmente en desacuerdo sobre el éxito de Lejos del mar, con reseñas mayoritariamente negativas contrastando contra defensas apasionadas. La controversia principal gira en torno a si la relación víctima-perpetrador es psicológicamente creíble o dramáticamente absurda. Ambos bandos reconocen las sólidas interpretaciones de Eduard Fernández y Elena Anaya, y la mayoría coincide en que el filme asume riesgos artísticos genuinos. El sensible tema de ETA y las condiciones del pase en el festival pudieron influir en algunas reacciones negativas iniciales. Los agregadores de puntuaciones muestran calificaciones alrededor de 5/10, reflejando la respuesta dividida más que un juicio unánime.